El Sistema arbitral de consumo es el instrumento que las administraciones públicas ponen a disposición de la ciudadanía para resolver de manera eficaz los conflictos que surgen en las relaciones de consumo.
Conflictos
Las reclamaciones relacionadas con contratos con consumidores. En este caso, deben ser presentadas por la persona titular del contrato, además de:
Si cumples los requisitos necesarios para acudir al sistema arbitral, puedes presentar una solicitud a la Junta Arbitral de Consumo de tu comunidad autónoma, a la Junta Arbitral Nacional de Consumo o a través de una asociación de consumidores.
La mediación trata de solucionar la reclamación sin la ayuda de los árbitros, y se lleva a cabo de manera independiente, imparcial y confidencial.
Si no hay acuerdo, se inicia el proceso arbitral, presentando todos los documentos, respuestas, alegaciones y pruebas.
El árbitro también puede pedir pruebas. El procedimiento arbitral acaba normalmente con la decisión tomada por el árbitro, llamada “laudo”. Este laudo tiene los mismos efectos que una sentencia judicial. El laudo es definitivo desde el momento en el que se dicta y es vinculante para las partes.