No, no es como una asociación. Una cooperativa es una organización gestionada democráticamente por las personas socias, donde todos los votos valen lo mismo. 

En ella trabajamos profesionales de diferentes ámbitos: ingeniería, comunicación, derecho, comercialización, etc. El funcionamiento interno es similar al de una empresa, pero nos mueven unos principios distintos a los meramente económicos y tomamos las decisiones importantes de manera colectiva.  

Uno de los principios del cooperativismo es que las personas socias contribuyen equitativamente al capital de la organización y lo gestionan democráticamente. Por eso tenemos organismos como Intervención de Cuentas, que publica un informe anual con toda nuestra actividad económica, para que después todas las personas socias podamos votarlo en la Asamblea General, con toda la información en la mano. 

Las asociaciones se centran en objetivos sociales o culturales sin fines económicos. Por el contrario, las cooperativas sí llevan a cabo actividades empresariales y reinvierten sus ganancias en beneficio de sus miembros o su proyecto. 

En el caso de Som Energia, consideramos que ese beneficio está en seguir potenciando el crecimiento de energías renovables: por ejemplo, creando nuevas plantas de energía solar. Pero habrá otras cooperativas que lo inviertan en poner un huerto ecológico en la azotea o en comprar nuevos ordenadores para que el equipo trabaje mejor. 

Si te asocias a Som Energia, podrás votar las decisiones más importantes que tomamos y tu voto valdrá lo mismo que todos los demás. Una vez al año, nos reunimos en la Asamblea General, donde tomamos determinaciones en cuestiones económicas, organizativas o sociales.

Nadie es el socio mayoritario, no hay alguien que haya invertido una cantidad de dinero imposible para empezar este proyecto. Nadie que se lleve algún beneficio económico.

No, asociarte a Som Energia no implica recibir beneficios económicos. Si te asocias es para lograr un impacto social y ambiental positivo. Cuando te unes a Som Energia, contribuyes al impulso de las energías renovables y apoyas un modelo de consumo sostenible y cooperativo.

Además, como persona socia, puedes contratar energía 100% renovable con la cooperativa y apadrinar a otras personas para que también puedan contratarla. Formar parte de la cooperativa también te permite participar de forma activa en los procesos de decisión y participación.