14 azaroa 2025
Artículo firmado por el actual Consejo Rector de Som Energia
El próximo mes de diciembre Som Energia cumple 15 años. Corría el año 2010 cuando un grupo de amigos estudiantes y de profesores de la Universidad de Girona decidieron atreverse a encender una chispa. Su sueño: impulsar la transición energética hacia un modelo 100% renovable, distribuido y en manos de la ciudadanía que no deje a nadie atrás.
Esa primera chispa se fue esparciendo, creciendo y generando un impulso que no ha dejado de crecer, y que ha convertido el sueño de jóvenes idealistas en un proyecto consolidado y transformador que va mucho más allá de la luz. Porque Som Energia no sólo va de luz.
El contexto del año 2010 era una fuerte crisis económica, desafección política e indignación contra las grandes empresas, especialmente contra las del sector eléctrico, que centralizaban mucho poder haciendo frecuentemente uso de las puertas giratorias.
En ese momento, había un movimiento en contra de las nucleares, pero las energías renovables eran minoritarias. El oligopolio energético, junto con la clase política, no dejaba de poner palos en las ruedas a la transición energética para llegar a un modelo renovable, especialmente a lo que nosotras defendemos: un modelo distribuido y en manos de la ciudadanía.
En ese contexto nació Som Energia, con el objetivo de tomar un papel activo como ciudadanía en la lucha contra el cambio climático y de construir la transición energética que entonces era tan necesaria. Para dar forma a nuestro proyecto, nos inspiramos en otras cooperativas europeas que ya estaban consiguiendo cambiar el paradigma a sus territorios.
La idea transformadora de Som Energia se fue difundiendo a través de las primeras personas socias que formaron Grupos Locales en todo el territorio, y que explicaron el modelo e invitaron a participar de forma activa. Con el tiempo, hemos ido creando proyectos y formas innovadoras de generar energía de forma compartida, como el Generation kWh, las compras colectivas de instalaciones fotovoltaicas a diferentes territorios del estado y GURB, Generación Urbana compartida para acercar la producción de energía a aquellas personas y entidades que viven en ciudades y que no pueden tener una instalación propia. Además, como uno de nuestros principales objetivos es generar toda la energía que comercializamos, hemos ido construyendo plantas de producción de energía renovable en todo el territorio. Actualmente tenemos en funcionamiento 25 instalaciones de generación de energía, y recientemente hemos inaugurado la planta de La Serra, en Lleida.
No fue un camino fácil. El mundo de la energía es siempre complejo y puede ser oscuro. A lo largo de estos años hemos tenido muchas trabas administrativas, hemos sufrido la volatilidad de los precios de la energía y hemos tenido que hacer frente a crisis energéticas y crisis geopolíticas imprevisibles. Pero siempre hemos salido adelante, transformándonos, adaptándonos y contando con el apoyo de nuestras socias, que son mucho más que clientes y no han dejado de mostrar la extraordinaria fuerza de lo colectivo.
Hoy, Som Energia es la mayor cooperativa energética de Europa en cuanto a número de personas socias. Nuestra actividad principal es la comercialización, producción y representación de energía renovable en todo el estado, pero no sólo hacemos esto. También ofrecemos formación, generamos espacios de debate y reflexión, empoderamos a las usuarias y hacemos tanta pedagogía como podemos, porque queremos una ciudadanía crítica y porque todavía creemos en lo que nos hizo nacer: que otro modelo energético, verde, colectivo y sin ánimo de lucro es posible.
Nuestro equipo está formado por 134 trabajadoras y nos organizamos de forma horizontal y autogestionada, sin cargos intermedios. Nuestra base social es nuestro gran orgullo: hoy somos más de 87.000 personas y entidades socias, y 120.000 contratos que ya forman parte de la transición energética distribuida. De éstos, 15.000 son contratos que producen su propia energía.
Actualmente tenemos 16 plantas en funcionamiento, 7 más en construcción o fase de puesta en servicio y 9 en tramitación que ya están aportando la energía equivalente a 14.000 viviendas.
¿Y dónde estaremos dentro de 15 años? Aunque no tenemos el don de la clarividencia, tampoco tenemos ninguna duda de que Som Energia seguirá siendo un agente clave en la transición ecosocial. El impulso de energías renovables será aún más esencial en un contexto de crisis climática como el esperado. Además, en previsión de posibles cortes en el suministro eléctrico por la saturación en la red de distribución, y de más que probables subidas y bajadas de precio en el mercado eléctrico, las comunidades que cuenten con mayores medidas de soberanía y seguridad energética serán las más resilientes.
En 15 años continuaremos demostrando que la economía social y solidaria, el modelo en el que se enmarca nuestra cooperativa, no sólo funciona sino que es la mejor solución para las personas y los ecosistemas. Los valores de Som Energia serán compartidos por muchas más personas que se habrán convencido de caminar juntas hacia una sociedad más equitativa y más justa. Queremos ser muchas y estamos seguras de que podremos contar con vosotras para seguir haciendo camino.